jueves, 12 de enero de 2012

La responsabilización del karma ajeno

"La debilidad que hay en ciertas personas necesita del poder que existe en
otros para subsistir.
Se alimenta de otros.
Fuimos creados para dar y recibir amor, no dolor" 

Tu corazón esta echo para unir no para dividir. Para amar no para odiar,
para compartir no para competir. Todo lo que rechazas desde el corazón se
transforma en karma.

Hace cientos de años un maestro paseaba por la orilla de un cristalino lago
con su alumno. Junto al trino de los pájaros y el murmullo del viento
reflexionaban sobre la gracia del universo y el camino de purificación de
las almas. Sobre la naturaleza del amor y del dolor. En un momento el
alumno dijo: Maestro tus enseñanzas me liberan de todo dolor. Hacen libre a
mi espíritu como una mariposa en su primer día. Solo una cosa deseo pedirte
desde mi corazón. El maestro permaneció en silencio para escuchar la
petición de su alumno.

Entonces el alumno hablo así:
Maestro quiero hablarte sobre mi hermano, tu sabes que es un ser lleno de
odio, un alma inferior y egoísta, mezquino en toda su naturaleza. Ninguna
belleza pueden percibir sus ojos. Si lo tomas como alumno tú alma estará
corriendo un gran riesgo y temo por ello, pues eso me causaría un gran
dolor. El maestro sereno y seguro le respondió: quédate en este lugar y
búscame cuando hayas decidido perdonar. Turbado por la respuesta de su
maestro el alumno volvió a decir: mil veces lo he perdonado y vuelve a
hacer lo mismo. Mirándolo a los ojos el maestro le dijo: es a ti a quien
debes perdonarte de otro modo es a mi alma a la que estarás debilitando.
Diciendo esto se marcho. El alumno desconcertado le pregunto: pero maestro
¿a donde vas? El maestro respondió: a buscar a tu hermano para enseñarle
todo lo que se del amor. El Alumno aun más confundido volvió a inquirirle:
¿porque me haces una cosa así?. Con una mirada compasiva como respuesta el
maestro le respondió: nada puedo hacerte yo más que enseñarte a liberarte
de ti mismo querido alumno. Tu karma es una piedra que bifurca y confunde
tu camino no la pongas en el mío.
Diciendo esto el maestro se marcho.
  
Aprender a discernir el karma ajeno

Una de las mayores cosas que atentan a la unidad del trabajador de la luz,
debido a su gran sensibilidad, es el no aprender a separarse de los lazos
que el karma de los demás nos lanza.
¿Como seria esto?, muchas veces nos encontramos en situaciones que el
afecto y cariño que sentimos por alguien nos hace tomar personalmente las
cosas que a esa persona le suceden en su viaje de vida y que debe aprender
para continuar, otras veces son ellos mismos quienes nos atribuyen a
nosotros el no hacer algo que ellos deben hacer. Nos culpan de su falta de
perdón y aceptación y en última instancia de su falta de amor a ellos
mismos. Estas situaciones muchas veces son como un pozo de lodo en que
puede caer un trabajador de la luz confundido y quedar ahí atrapado,
perdiendo un caudal de luz y energía importante porque piensa que todo lo
que haga con amor será correspondido inmediatamente por todas las almas.
Esto no es así siempre. Por mas que nos cueste comprenderlo, cada uno va
por su propio camino hacia la luz. Cuando hacemos algo guiados por el amor
y la unidad y nos encontramos con un pensamiento violento y separatista
como respuesta, debido a la división que hay en la mente y el corazón de
esa persona, nos confundimos y somos capaces de tomar el camino equivocado
y también nosotros caer en la dualidad. A esto los antiguos le llamaban, el
gran riesgo de caer en el abismo de los otros.*

Para evitar esto hay que aprender a usar lo que los mismos monjes llamaban
el discernimiento: el discernimiento es ese espacio de intimidad y silencio
necesario que hay que darse para meditar una difícil decisión, la cual
sentimos es importante y frente a la que no estamos seguro sobre que
dirección tomar. Un tiempo para ver el camino más claramente.

¿En que esta basada la identidad de un trabajador de la luz?
Frente a todas las dudas nunca olvides que como trabajador de la luz posees
un poder que te guía y esta aferrado a ti: es el amor. Cuyo reflejo
manifiesto más fiel en esta dimensión es la paz, nunca me cansar de
repetirlo, la paz es el medio que nos hace saber que estamos en el camino
de la unidad y el regreso al hogar. La dualidad atenta contra estos
poderes. No permitas ideas separatistas en tu pensamiento por mas bien
justificadas que se presenten, porque debilitaran la energía de tu corazón
y dividirán tú alma. Cada vez que estés frente a una situación que no sepas
como resolver pregúntate ¿que haría el amor en esta situación? Y la luz y
comprensión afluirán a tu conciencia como un manantial inagotable que
purifica todo a su paso. Ama sin olvidar que tu prójimo más cercano eres tú
mismo. Ama sin olvidarte de ti. Existen muchas personas que hablan de amor
y paz pero están presas de la dualidad. Están encadenadas a una herida
kármica que no pueden perdonarse y eso las debilita y van por la vida
tomando diferentes actitudes (victima, déspota, prepotente) para sentirse
más fuertes. En verdad lo que hacen es tomar la energía de otras personas
porque ellos mismos son como una bolsa sin fondo que pierde a chorros su
energía vital.

El perdón y aceptación a uno mismo como llave de liberación kármica.
Todo los que nos roba la paz nos hace débiles, enferma el alma y aleja del
hogar.
Esa perdida de energía vital que sufren muchas almas es producto de la
falta de perdón y aceptación a si mismos primero y esto no les permite
perdonar ni aceptar a los otros que comparten su vida tal cuales son. Están
presos del dolor, el temor, la culpa y todas las creencias opresoras de
baja frecuencia que como virus se adueñan de la mente del ser y desde allí
comandan sus emociones conductas y percepciones y de este modo configuran
su realidad. Es su paradigma existencial y el modo primordial que tienen de
relacionarse con los demás. Esto los mantiene en un nivel bajo de energía
constante y un estado de conciencia inferior esclavizada. Para que lo
puedas comprender mejor expuse al comienzo aquella historia que se narraba
en la antigua china.

Cuando el trabajador de la luz, por creer que puede ayudar a todos, da un
amor inconsciente de las leyes del universo y se olvida que también debe
recibirlo, se hace vulnerable a las trampas del karma ajeno. Existe una
sutil soberbia al creer que podemos solucionar todo, eso nos hace olvidar
uno de los mayores principios del universo: El equilibrio que hay en todo
para mantener la unidad. Esto es, el dar y el recibir. De otro modo, solo
encontraras abismos en los otros. Cuando dejamos de lado la práctica del
equilibrio en nuestra vida, el camino hacia la disolución de nuestra alma
habrá comenzado. Y así nace el karma.

El Alumno pregunto: ¿maestro que es el karma?
El Maestro respondió: Todo lo que provoca división en el ser.
Alumno: ¿qué cosas dividen al ser?
Maestro: Todo lo que escapa a la mirada de su corazón.

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