Esta terapia alternativa consiste en un sistema de técnicas que recopilan diferentes disciplinas antiguas y modernas, que trabajan en distintos órdenes del campo terapéutico. Se basa en la existencia de una energía que compone al ser humano, y que lo afecta en aspectos físicos, mentales, emocionales y espirituales.
La sanación pránica, se basa pues en el empleo de la energía vital o prana, para restablecer el equilibrio energético cuando se ha perdido. Esto se manifiesta como una enfermedad o dolencia. También puede utilizarse para prevenir enfermedades o mantener un estado de bienestar generalizado.
Para ayudar a equilibrar el sistema energético, se retiran los bloqueos o acumulaciones de energía tóxica, reemplazándolos por energía fresca y saludable. Con ello se facilita el proceso natural de autorrecuperación del organismo. Esta autorrecuperación es una propiedad común a todo organismo viviente.
Técnica de la sanación pránica:
El sanador actúa sobre el campo electromagnético (aura, cuerpo bioplasmático, o doble etérico) del sujeto, y sobre los centros receptores y distribuidores de dicha energía, conocidos como chakras, que es donde residen las alteraciones energéticas que provocan los malestares, enfermedades y molestias.
El sanador no necesita tocar al paciente, pues no trabaja sobre el cuerpo físico.
La técnica de sanación pránica es creación de un ingeniero filipino, el Maestro Choa Kok Sui, que desarrolló por más de 20 años su técnica práctica y sencilla. Esta técnica busca complementar los tratamientos ortodoxos, sin oponerse a ellos.
La sanación pránica por el Maestro Choa Kok Sui
La sanación pránica como terapia alternativa
El arte de la sanación con las manos empleando la energía vital, ha sido empleado por múltiples culturas. Lo que hace la sanación pránica es aprovechar la energía vital que está en el aire para manejarla por diferentes técnicas como la limpieza, la transferencia de energía sana y limpia, para facilitar los procesos de curación.
La energía vital está entramada por canales que forman centros energéticos o chakras, que son los puntos por donde entra y sale la energía vital del sistema. Cuando esta energía fluye limpia y libre, el estado de salud del sistema es óptimo. Pero la energía puede verse afectada por diversos factores, que si toman permanencia, afectarán la calidad de la energía que entra en dicha zona y también afectan entonces a los órganos y funciones que se alimentan de esta. Tenemos entonces que la enfermedad es la manifestación de un déficit o exceso de energía congestionada, que impide mantener el organismo en equilibrio, en lo físico, emocional, mental y espiritual.
El desequilibrio se manifiesta como dolencia o síntoma, que pueden ser detectados y tratados.
Esta técnica enseña a utilizar el poder sanador que está encerrado en cada persona, desarrollando la sensibilidad para percibir la energía. Se emplean solamente las manos, sin drogas ni instrumentos
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